Editorial Vaccea

En una de las últimas intervenciones realizadas en este yacimiento se localizó un área con varias concentraciones de estructuras tumulares, inédita hasta entonces. Se trata de una zona llana y elevada, a unos 1300 m de distancia de la ciudad y a similar cota de la parte más alta del poblado. La peculiar morfología de una estructura tumular de grandes dimensiones ubicada en la cota más alta del entorno motivó su estudio desde un punto de vista arqueoastronómico. Un análisis más detallado ha permitido identificar una importante cantidad de marcadores e hitos visuales que pudieron utilizarse para señalar e identificar las fechas más importantes del calendario celta. Este descubrimiento abre la puerta a varias interpretaciones de la estructura y del amplio conjunto localizado.