Editorial Vaccea

El trabajo redescubre, tras sesenta años, una de las necrópolis celtibéricas mejor estudiada por Martín Almagro Basch. Los datos obtenidos en las últimas excavaciones confirman su adscripción a la primera Edad del Hierro y el ritual funerario de cremación. Por su parte, en los ajuares predominan los objetos de adorno personal, donde destacan las placas de bronce repujadas, las fíbulas navarro-aquitanas y los escudos con tachón decorativo. De esta forma, del conjunto se extrae la necesidad de revisar el primer estudio realizado en los años treinta bajo la mirada crítica de los datos aportados por las excavaciones de las necrópolis realizadas durante los últimos decenios.