Editorial Vaccea

De una parte, los autores realizan un análisis historiográfico de los topónimos Segisama y Segisamo y del pueblo turmogo en las fuentes clásicas y en la epigrafía. Y de otra, utilizando herramientas SIG y con los datos de diversas prospecciones arqueológicas proponen unas localizaciones precisas para ambos topónimos: en el cerro de Castarreño (Olmillos de Sasamón) se localizó la Segisama prerromana, fundada en el siglo V a. C., oppidum que atrajo a los habitantes de otros poblados del llano próximo como Las Sernas (Olmillos de Sasamón), El Palomar (Villamorón) o El Espinillo (Villadiego); este núcleo alcanzó su máximo desarrollo a lo largo del siglo III a. C. y su final puede situarse en el último cuarto del siglo I a. C., con la presencia militar romana previa a las guerras cántabras y la fundación de Segisamo, en el entorno de la actual Sasamón.